Hoy es uno de esos, días en los que uno no sabe como esta, si triste o feliz.
Mi corazon esta en un gran, gran esfuerzo; por un lado la partida de mi hijo Jose, despues de unas grandiosas vacaciones, hoy lo deje en el barco que lo conduce nuevamente a su hogar temporal; me senti como hace 24 años cuando lo deje por primera vez en el colegio, el me miraba con sus ojitos temblorosos como diciendome no me dejes ir mamá y yo con mis ojos ya casi a punto de reventar repitiendome que se tenia que ir, que era por su bien; pero mi yo interior no queria dejarlo, queria abrazarlo y dejarlo entre mis brazos; pero al final lo deje ir y se fue. Ese es el juego de la vida, vivir y dejar vivir.
Mi segundo esfuerzo en el corazon, es la distancia de mi Popocho, el es el unico que me da fuerzas, energia y ganas de luchar, a pesar de estar a kilometros y kilometros de distancia, hoy me propuso matrimonio, me dijo que queria pasar el resto de los días junto a mi; sin dudarlo le respondi que si, que yo tambien queria estar con el por siempre, le tire un beso y el uno a mi; pero la distnacia sigue allí, un ancho mar que nos separa de nuestra verdadera felicidad.
Mi Angel.
